La placa de 96 pozos es una herramienta común utilizada en laboratorios para diversos fines. Es una microplaca que tiene 96 pozos individuales o pequeñas muescas en ella, cada una capaz de contener un pequeño volumen de líquido. Estas placas suelen estar hechas de plástico y están disponibles en una variedad de formatos, incluidos fondos planos, redondos y cónicos.
El uso principal de la placa de 96 pozos es para el cribado o análisis de alto rendimiento. Los investigadores pueden usarlos para realizar ensayos, pruebas y experimentos que requieren que se procesen múltiples muestras a la vez. El diseño de la placa permite realizar múltiples pruebas simultáneamente, lo que ahorra tiempo y reduce los costos.
Además, se utilizan placas de 96 pocillos en una variedad de aplicaciones, incluidos ensayos de inmunoabsorción ligados a enzimas (ELISA), ensayos basados en células, PCR y más. También se utilizan en el descubrimiento y desarrollo de fármacos, pruebas de toxicidad y ensayos de diagnóstico.
La placa de 96 pozos es una herramienta versátil y práctica para el trabajo de laboratorio. Su tamaño, forma y diseño lo hacen ideal para una amplia gama de aplicaciones. Al utilizar esta herramienta en experimentos y ensayos, los científicos pueden aumentar la productividad y explorar nuevas áreas de investigación. Por lo tanto, es una pieza de equipo valiosa y esencial para cualquier laboratorio.